Los ensayos y las validaciones son una etapa crucial para verificar el rendimiento de un producto y garantizar que se ajusta totalmente a las expectativas iniciales.
Los vehículos se someten a numerosas pruebas: pruebas de estanqueidad, resistencia a impactos, resistencia de las puertas, validación en pista, etc. También se efectúan simulaciones con dispositivos como las luces, el GPS o la radio del coche. Por lo tanto, las áreas de especialización implicadas son sumamente variadas, y van desde la ingeniería acústica hasta las pruebas en carretera.

Para un tren, el enfoque es similar. ¿Rueda y frena correctamente? ¿El cableado se adapta perfectamente? ¿El software de control muestra un pleno funcionamiento?
Las diferentes pruebas realizadas atañen a todos los elementos funcionales del tren, ya sean eléctricos, técnicos, automáticos o incluso informáticos.

Al final, los datos recopilados permiten realizar análisis exhaustivos, generalmente en preseries y durante ciclos acelerados. El objetivo es detectar cualquier fallo, hallar las causas y corregirlas antes de validar el conjunto, teniendo en cuenta las normas vigentes y los criterios del fabricante.